La querella quiere que se incorporen como agravantes las amenazas y el contexto de violencia de género. Por su parte, la defensa dice que la denuncia es una “represalia” por una oferta de trabajo incumplida.
Este martes, la fiscal penal 3, Rosana Soto, dictó la prisión preventiva contra Osmar Quintín Gómez por abuso sexual con acceso carnal, a raíz de la causa que comenzó tras la denuncia que realizó una trabajadora de la Escuela de Gestión Social que el dirigente social coordina. La querella pide que se amplíe la imputación y que se añada como agravante “en concurso real con amenazas en contexto de la relación agravada por el vínculo y de violencia de género”.
Fuentes judiciales explicaron a Diario Chaco que la resolución de Soto se da por el peligro procesal, la expectativa de pena por el delito que supera los 6 años y que recién está en su primera etapa la investigación tras las graves acusaciones.
“Eso hace que se tomen las precauciones para que no pueda interceder porque el imputado tiene poder”, indicó Justo Mencia, abogado que representa a la denunciante. “Llama poderosamente la atención a esta querella es que estando en este estadio el proceso, la investigación fiscal, no se considere este caso en contexto de violencia de género. La ofendida es directora de la Comisión de Violencia de Género del Poder Legislativo y el hecho ocurrió, hay muchísimas pruebas en contra del imputado, porque no solo hay daño moral y psicológico, sino físico“, añadió Mencia.
En el expediente, parte de la estrategia defensiva de Gómez apunta a que la denunciante tuvo una promesa de trabajo que no fue incumplida y que en represalia originó esta acusación.
EL HECHO
La denuncia fue realizada el 17 de julio en la División Violencia Familiar y de Género por una auxiliar docente de 53 años, identificada como L.N.N., que acusó a Gómez de haberla abusado sexualmente durante una falsa actividad a la que –dijo- tuvo que asistir.
La mujer señaló que Gómez la abusó sexualmente en una vivienda de Colonia Benítez, tras ser llevada hasta el lugar bajo el pretexto de que debía cocinar -como sería habitual- para un grupo de personas.
Respecto a la denuncia de lo ocurrido el 10 de julio, dijo: “Me llama y me dice para ir a Colonia Benítez. Él ahí tiene una casa donde se junta todo el movimiento para charlar y compartir. Cuando eso pasaba teníamos que hacer las compras, cocinar, lavar los platos, etcétera. Ese día me busca sólo por mi casa, subo a la camioneta y le pregunto si viajaba otra mujer que suele ir conmigo, y me respondió que la iba a pasar a buscar”.
Y agregó: “No la pasamos a buscar, y me dijo que seguramente se había ido con otros. Cuando ingresamos -al domicilio-, ingresamos como siempre. Lo primero que hago es mirar lo que había en la heladera para ver qué había para cocinar o ver qué hacía falta para ir a comprar, porque iban a llegar personas”.
“Mientras estoy revisando la heladera, Quintín Gómez me aparece de atrás saliendo de la pieza totalmente desnudo y me agarra fuertemente de los dos brazos y me dice que no haga nada y que no diga nada de esto. Yo forcejeaba y le decía por qué. Tenía mucho miedo porque estaba sola y no había nadie alrededor. Me lleva por la fuerza hacia la pieza, siempre sosteniéndome fuerte de los brazos, y ahí abusa sexualmente de mí “, relató la denunciante.
Todo esto desató una investigación por parte de la justicia provincial que concluyó con la detención el 20 de julio del dirigente, por quien se realizaron diversas manifestaciones para presionar a la justicia, asegurando que como Emerenciano Sena “es un preso político”.