La petrolera YPF firmó un acuerdo con ADNOC, la compañía estatal de Emiratos Árabes Unidos y cuarta petrolera más grande del mundo, para desarrollar un proyecto de exportación de gas natural licuado (GNL) desde Vaca Muerta.

El entendimiento se suma al ya firmado con la italiana ENI, en lo que será una alianza tripartita para impulsar un megaproyecto de licuefacción en la provincia de Río Negro. La iniciativa contempla una inversión superior a US$20.000 millones y exportaciones estimadas en US$12.000 millones anuales durante al menos dos décadas.
Según informaron desde la compañía, las tres empresas se repartirían la participación accionaria en partes iguales. YPF planea aplicar al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) y salir al mercado internacional en enero de 2026 para conseguir financiamiento.
El acuerdo, que se rubricó durante la cumbre Adipec en Abu Dhabi, representa el primer paso formal hacia la concreción del proyecto. El CEO de YPF, Horacio Marín, explicó que el plan “está pensado para cubrir el faltante global de gas licuado que habrá hacia 2030” y que el inicio de las exportaciones se prevé a partir de ese año.
El desarrollo completo requerirá entre US$16.000 y US$17.000 millones para infraestructura —gasoductos, oleoductos y una terminal portuaria— y entre US$10.000 y US$12.000 millones adicionales para el sector upstream.
Entre las condiciones necesarias para avanzar figuran la reglamentación definitiva del RIGI, una ley provincial de Río Negro que habilite el proyecto y la firma de las concesiones en Neuquén (CENCH). Cumplidos esos pasos, YPF buscará financiamiento internacional con el objetivo de firmar el proyecto final de inversión (FDI) durante el primer semestre de 2026.
La alianza con ADNOC llega tras la baja de más de 500 puntos en el riesgo país, un factor que, según fuentes de la empresa, “ayuda” aunque no fue determinante.
El acuerdo con ENI y ADNOC abarca 12 millones de toneladas anuales de GNL, con posibilidad de ampliarse a 18 millones si se suma otra petrolera global, como Shell. Las obras comenzarían en 2027, con los primeros barcos operativos hacia 2030.
El megaproyecto, bautizado Argentina LNG, marcará un salto estructural en la matriz energética y exportadora del país, con proyecciones de impacto sostenido hasta mediados de siglo.
