Tras participar de la cumbre del G20 en Nueva Delhi, el Presidente apuntó contra el Fondo Monetario Internacional y resaltó que desde la entidad no consideran el daño económico que la sequía le causó a Argentina.
El presidente argentino, Alberto Fernández, hizo declaraciones contundentes sobre el Fondo Monetario Internacional (FMI) después de su participación en la cumbre del G20 en Nueva Delhi. Fernández comparó al personal del FMI con un fondo buitre y cuestionó su lógica de funcionamiento.
Según el mandatario, los fondos buitre actúan como usureros, viviendo de los intereses cobrados, y afirmó que el FMI, que originalmente fue creado para proporcionar recursos a países con dificultades para acceder a financiamiento privado, debería cobrar intereses más bajos. Sin embargo, Fernández argumentó que esto ha cambiado y que el FMI no está considerando adecuadamente el daño económico causado por la sequía en Argentina.
El presidente argentino señaló que la sequía ha arruinado las cosechas e importaciones del país, y que esta situación debería haber sido considerada al firmar el acuerdo con el FMI. Fernández expresó su descontento con la falta de flexibilidad en los objetivos del Fondo, a pesar de la pérdida de 25 millones de dólares que sufrió Argentina debido a la sequía.
Fernández también criticó el poder excesivo del personal del FMI y destacó que, más allá de los análisis aritméticos, existe un análisis político que debe tenerse en cuenta. Consideró que no tiene sentido asfixiar a un país en términos de deuda y expresó su decepción por la falta de cambios en la postura del FMI.
A pesar de las críticas, el presidente Fernández eximió a la directora del FMI, Kristalina Georgieva, al afirmar que estuvo de acuerdo con su postura y prometió corregir los sobrecargos en el futuro. Además, Fernández conversó con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y le solicitó consideración en este asunto.