Denunció al gobierno de Luis Arce por “los ataques” contra él y su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), en medio de la división dentro de la fuerza gobernante.
El exmandatario de Bolivia Evo Morales anunció este domingo su candidatura para las elecciones presidenciales de 2025 y denunció al gobierno de Luis Arce por “los ataques” contra él y su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), en medio de la división dentro de la fuerza gobernante.
“Obligados por los ataques del gobierno, su plan para proscribir al MAS-IPSP y defenestrarnos con procesos políticos, incluso eliminarnos físicamente, hemos decidido aceptar los pedidos de nuestra militancia y de tantas hermanas y hermanos que asisten a las concentraciones en todo el país para ser candidato a la presidencia de nuestra querida Bolivia”, dijo Morales en la red social X (ex Twitter).
El exmandatario (2006-19) afirmó que va a “dar todo lo que pueda” y que enfrentará “con la verdad, dignidad y honestidad” lo que calificó de “agresión” de parte del Ministerio de la Presidencia en las redes sociales. “Tenemos fuerza todavía”, aseveró.
“Quiero que sepa el pueblo boliviano; el plan que tienen, si no van a poder parar el Congreso Ordinario de Lauca Ñ (localidad del departamento de Cochabamba) e inhabilitarnos, van a usar a una mujer para atacarnos, tal como hizo la derecha”, dijo Morales.
De este modo, hizo referencia a una denuncia que había presentado en agosto de 2020 el gobierno de la mandataria de facto Jeanine Áñez contra Morales por estupro, abuso sexual y trata de personas.
Sin embargo, Noemí M.C., de 19 años, informó en una carta a la Defensoría del Pueblo que la obligaron a decir que tenía una relación sentimental con el expresidente.
Además, el anuncio de Morales se produjo antes que se celebre el congreso nacional del MAS, del 3 al 5 de octubre, que tendrá lugar en el trópico de Cochabamba, a pesar de la disputa con la conducción del gobierno que pretendía realizarlo en la ciudad de El Alto, cercana a la capital La Paz.
Contexto electoral
Este sábado, la cúpula del MAS, cercana a Morales, acusó al gobierno de presionar al Tribunal Supremo Electoral a través de dirigentes para intentar impugnar el congreso del partido.
El titular del partido de gobierno insistió en sus críticas al ministro de Gobierno, Carlos Del Castillo, quien en junio había sido censurado por la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP, parlamento), con votos de sectores del MAS, y luego fue restituido por el presidente Arce.
“Agradezco mucho a nuestras hermanas y hermanos que nos advierten desde el Ministerio de Gobierno las intenciones que tienen de detenernos y entregarnos a EEUU. Vamos a dar batalla. Somos herederos de las luchas de nuestros antepasados que nos han enseñado a nunca rendirnos”, afirmó.
Y agregó: “¡Nunca nos vamos a rendir hermanas y hermanos! ¡Unidos vamos a salvar nuevamente a nuestra querida Bolivia!”.
También este domingo, en su programa en la radio local Kawsachun Coca, Morales dijo: “Me han convencido que voy a ser candidato, me han obligado, claro, la gente quiere, pero me están obligando, tanto contra Evo, la derecha, el Gobierno, el imperio”.
El expresidente lamentó que Arce, quien fuera su ministro de Economía durante su gobierno, no haya avanzado “nada de nada” de la agenda que realizaron con 13 pilares rumbo hacia el bicentenario del país (en 2025), y aseguró que el Ejecutivo tiene un plan para defenestrarlo “con procesos políticos” y que incluso quieren “eliminarlo” físicamente.
Desde hace meses, las tensiones entre sectores “evistas” del MAS y el ala “arcista”, afín al gobierno de Arce, son públicas.
Luego de una serie de declaraciones, cruzadas, el exmandatario había asegurado que “a Lucho (Arce) le corresponde la conducción administrativa del Estado” y a él “la conducción del movimiento político”.
“Ambos somos como una yunta”, declaró en apoyo del mandatario y al ser consultado por su eventual candidatura presidencial había asegurado que no eran “tiempos de ese debate”.