Su singularidad radica en su capacidad para aumentar significativamente la cantidad y variedad de linfocitos en el sistema inmunológico, lo que potencia la capacidad del cuerpo para combatir las células tumorales.
La Fundación Salas y científicos del Conicet crearon un método inmunoterapéutico que junto, con la radioterapia y la quimioterapia, ayudará a los pacientes en etapa inicial del cáncer a mejorar su calidad de vida y las probabilidades de sobrevida.
El cáncer es una de las enfermedades más temidas a nivel mundial, pero la ciencia cada vez avanza más en la búsqueda de una cura y la Fundación Sales es parte de esta tarea desde hace más de 35 años, cuando comenzó a trabajar en una vacuna terapéutica contra el melanoma, el cáncer de piel más grave.
Esta fundación fue creada en 1976 y desde entonces desarrolla programas de investigación del cáncer con un equipo conformado por investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas Técnicas (Conicet), programas que obtuvieron avances reconocidos internacionalmente.
Los científicos del Conicet junto a José Mordoh, un científico que siguió los pasos de Luis Leloir, premio Nobel argentino, y de François Jacob, también Nobel pero de Francia, lograron esta vacuna. Si bien no es preventiva, se aplicaría en pacientes con el melanoma dado que ya fue aprobada por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat).
Al estar aprobada por la Anmat, la vacuna podrá comenzar a utilizarse dentro de unos meses y será producida por el laboratorio argentino, Pablo Cassará, en los pacientes que se encuentren en la etapa inicial de la enfermedad para que no se agrave. Se trata de la única vacuna en el mundo capaz de lograr esta tarea por su variedad de linfocitos que ayudan al sistema inmunológico para atajar a las células tumorales.
Finalidad de la vacuna
La vacuna contra el melanoma creada por Mordoh es inmunoterapéutica. Esto significa que está diseñada para movilizar las defensas propias del cuerpo, de forma precisa y no invasiva. Un nuevo tratamiento que al combinarse con las terapias tradicionales, como la quimioterapia y la radioterapia, pueden mejorar la calidad de vida del paciente y ampliar la sobrevida.
Tanto la Fundación Sales y el Conicet son los cotitulares de los derechos intelectuales de la vacuna. Como ambas organizaciones son sin fines de lucro, eliminarán el porcentaje de ganancia económica, por lo que se evitará el alto costo de tener que importar el medicamento, lo que repercute positivamente en el costo del tratamiento del paciente