A miles de kilómetros de la provincia y con una realidad muy distinta, Maor Rodrigo Rovne lleva viviendo junto a su familia horas de mucha incertidumbre. Calles desiertas, noticias y temor en medio de ataques que sorprendieron y rompieron con su vida normal.
Maor Rodrigo Rovne es un joven chaqueño de 27 años que lleva viviendo en Israel veintidós años. En 2001, una oportunidad laboral de sus padres hizo que la familia deje la provincia y se radique, junto a sus cuatro hijos, en Nof HaGalil, ciudad ubicada al norte del país y conocida internacionalmente como Nazaret Illit.
El nivel de incertidumbre es altísimo: las calles de su ciudad están casi desiertas y todos pasan horas viendo noticias y leyendo periódicos. Si bien Nof HaGalil no es foco del conflicto bélico y goza de algo de tranquilidad, el temor hizo que se suspendan diversas actividades como la educativa o la parálisis de varios trabajos.
“Pensé que me acostumbré a la realidad de acá, pero este es un nuevo récord”, dijo Rodrigo a Diario Chaco . También contó que no se considera una persona ansiosa pero que lo que está ocurriendo le “sacudió el corazón” ya que un día antes de los sorpresivos ataques de Hamas desde Gaza, él estaba con amigos hablando. “No pensábamos ni había ningún dato de que algo así estaba por pasar. Me levanté a la mañana y me llaman y me dicen ´Rodrigo estamos en guerra´. Yo estaba seguro de que me estaban jodiendo porque realmente no se sabía nada” , relató.
Ese alarmante mensaje hizo que comience a ver las noticias y todo lo que vio lo definió como “un gran desastre”. “Hasta ahora estamos contando los cuerpos, hasta ahora llegamos a 700 muertos y más de 2.300 heridos, es algo que realmente en la historia del país no se vio todavía. Realmente esto es una escala catastrófica”, añadió.
Como se mencionó anteriormente, la familia Rovne vive en el norte de Israel que afortunadamente continúa siendo, al menos en su ciudad, una zona sin ataques. Sin embargo, tienen amigos, conocidos y compañeros de estudio que viven en zonas conflictivas. “Estuve hablando con ellos y realmente da miedo. A uno de mis amigos, los terroristas le golpearon la puerta y dispararon la puerta para poder abrirla. Gracias a Dios no pasó nada. También tengo muchos amigos que están en el Ejército y están moviéndose para los puntos militares que tienen que moverse en el norte y en el sur”, continuó.
El dialogo de Rodrigo con Diario Chaco se da en medio de la lectura de noticias, cantidad de misiles, zonas de ataques, refugios y evacuados, algunas de las palabras más repetidas. Sobre el futuro de la familia Rovne en el Medio Oriente, el joven relató: “No sé si es porque me acostumbré o por qué pero todavía no estoy pensando en moverme de acá aunque depende cómo estará el norte, así que puede ser que sí. El tema es que preocupa que ya llegaron misiles para el aeropuerto y ahora están cancelando viajes. No sé si se podrá salir en unos cuantos días“.
Hasta poco antes de los ataques, Rodrigo ejercía la docencia en computación y física. También estaba en un proceso de cambio de trabajo y estudiando Diseño Gráfico y web. “Mi trabajo en educación se suspendió, están todos en casa. Encontré otro trabajo que es como trabajar en líneas telefónicas de emergencia, pero en mi trabajo original se suspendió todo”, detalló.
Los ataques terroristas provocaron que la gente se provea de alimentos y si bien el acceso al agua potable es normal, hay fallas eléctricas en algunas zonas por los ataques a centrales. “Los miles de misiles, algunos, no están bien apuntados. A veces pegan en una casa, otras en una línea, pero la mayoría del tiempo en alguna zona de terreno natural“.
Mientras avanza la entrevista con Rodrigo, desde el medio oriente continúa la actualización informativa. Ahora, el grupo terrorista libanés, Hezbollah, amenazó con atacar las posiciones estadounidenses en Medio Oriente si interviene directamente en el conflicto entre Israel y Hamas. “Palestina no es Ucrania”, afirmó un portavoz del movimiento islamista, después de que Estados Unidos acercara buques de guerra a su aliado Israel.
Durante la jornada sonaron las alarmas anticohetes en el norte de Israel, cerca de la frontera con el Líbano.