El “Changuito”, quien viene de dos lesiones, entró por Campuzano, pero nueve minutos después se tuvo que ir reemplazado entre lágrimas por un golpe en la rodilla.
Boca Juniors vuelve de Córdoba con las manos vacías, pero la derrota ante Belgrano de Córdoba no fue la única mala noticia de la noche: Exequiel Zeballos salió lesionado por un golpe en la rodilla, se quebró en llanto y encendió las alarmas. ¿Llegará a la final de la Copa Libertadores?
Con el Xeneize cayendo por 4 a 2, Jorge Almirón quemó las naves y decidió sacar a Jorman Campuzano a los nueve minutos del complemento, para que ingrese Zeballos. El cambio rápidamente le dio resultado porque en una de sus primeras intervenciones, el ‘Changuito’ tiró el centro para que Miguel Merentiel convierta el descuento del club de La Ribera.
Sin embargo, a los 15′ del segundo tiempo y solo seis minutos después de su ingreso, Zeballos quiso defender una pelota contra la línea y recibió el impacto de Alex Ibacache, defensor de Belgrano. El futbolista de 21 años quedó tendido y revolcándose en el piso con expresos signos de dolor.
Zeballos, acompañado por los médicos de Boca Juniors.
Rápidamente, el cuerpo médico ingresó a atenderlo y le realizó el pedido de cambio al entrenador. Zeballos, que venía recuperando ritmo luego de la grave lesión de tobillo que sufrió el año pasado y la complicación en los meniscos que padeció este año, cuando recién volvía a jugar después de casi ocho meses, se retiró del campo entre lágrimas y generó la preocupación del cuerpo técnico.
Tras ser sustituido a los 18′ del complemento por Lucas Janson y ya en el banco, sin encontrar consuelo, el santiagueño recibió el apoyo de sus compañeros. Marcos Rojo y Sergio Romero se acercaron a comsolarlo. Luego, se retiró al vestuario junto a los médicos.
Si bien se le harán estudios cuando Boca regrese a Buenos Aires, el panorama no es alentador y temen que se trate de un esguince de rodilla. De ser así, su participación en la final de la Copa Libertadores, el próximo sábado 4 de noviembre ante Fluminense, quedaría prácticamente descartada.
De todos modos, lo positivo es que se fue del estadio caminando, con dificultades pero caminando al fin, y sin la necesidad de muletas o algún otro elemento ortopédico. “Es prematuro, voy a hablar con el médico pero ojalá que no sea nada grave”, dijo Almirón en conferencia de prensa. Por ahora, todo en veremos, pero en el Xeneize prenden velas.