Pensó que lo habían golpeado con una piedra de fiesta, pero en realidad tenía una bala incrustada en el cerebro.
Mateus Facio, un estudiante brasileño de 21 años, descubrió que tenía una bala alojada en el cerebro, luego de pasar cuatro días de fiesta justificando sus dolores corporales con la creencia de que lo habían golpeado con una piedra.
El joven había ido a Río de Janeiro para celebrar Año Nuevo. Luego de festejar durante tantos días sin descanso, los malestares aumentaron a tal nivel que decidió ir al médico para hacerse un chequeo, donde finalmente descubrieron el origen del problema.
A pesar de las molestias que sentía, Facio nunca pensó que tenía algo grave, por lo que decidió seguir festejando en Río la llegada del 2024. Con el paso de los días, empezó a tener dolores cada vez más intensos, localizados en el brazo derecho, lo que lo llevó de urgencia al médico.
Increíblemente, y para sorpresa de todos, al hacerle el chequeo, los médicos descubrieron que el joven tenía una bala alojada en su cerebro. Facio no supo responder de dónde provenía ni por qué estaba allí.
El estudiante de 21 años tuvo que someterse a una cirugía que le salvó la vida y luego de estar dos días en cuidados intensivos, fue dado de alta y ya se recupera en su casa.