Remiseros de la localidad de Sáenz Peña, que tienen su base en calle 17 lamentan la situación que está atravesando el país en materia económica ya que los afecta de manera directa y prácticamente no tienen trabajo por la crisis y el aumento de combustibles.
Diario TAG dialogó con dos de los choferes, Rafael Vera y Eusebio Romero: “Estamos pasando por una etapa muy dura, muy dura, más allá de los aumentos, que se incrementan los precios, la poca movilidad que tenemos con los remises nos preocupa. Se está complicando mucho la situación y estamos prácticamente volviendo al tiempo de pandemia, donde no trabajábamos nada. Hay muchos coches parados, muchachos que no trabajan, que vienen y están quizás toda la mañana y no pueden hacer un solo viaje”.
Además, comentaron que está situación se agrava con el aumento de precios, no sólo del combustible por lo que ya no resulta redituable poner un coche como remis. En ese sentido agregaron: “Hoy en día necesitas aproximadamente entre 5 a 8 mil pesos para poder girar una llave y poner el vehículo en movimiento y no es redituable, no tenemos la compensación como, por lo menos como para cubrir esa inversión diaria que hacemos”.
“Los trabajadores de la calle estamos en una situación muy delicada, muy grave, porque el caso de no trabajar complica toda la situación, incluso familiar. Hay choferes que no tienen otro medio de sustento y están trabajando más de las horas que necesitan y tampoco nos cierran los números. Si hablemos de cifras en efectivo, con el que pueda comprar un pedazo de carne, un poco de pan a su casa. Hoy en día una tarifa mínima es de 1.500 pesos y a veces no se hace esos 1.500 pesos, o sea que ya es una familia que ese día no tiene que comer”, aseguraron los choferes.
En esa misma línea reconocieron, “es delicada la situación” y se profundiza para aquellos que alquilan los coches, ” hay muchos que dejaron de alquilar, que incluso salieron de la empresa, dejaron de circular la calle porque no pueden cubrir ese gasto. Hoy en día una recaudación para uno que alguilla un auto tiene que ser de 4.000 o 5.000 pesos, y un alquiler diario de un auto tenéis entre 10.000 a 12.000 pesos, no hay forma de cubrir ese monto, no te dan los números”, dijeron resignados.
Tanto Vera como Romero se refirieron también al gasto de mantenimiento de los vehículos, reconociendo que “cuesta mantener un vehículo en funcionamiento, a veces nos auxiliamos entre nosotros cuando alguno se le pincha una goma, porque muchas veces no tiene para emparchar la goma y poder seguir trabajando“.
Finamente dijeron: “Todo nos suma, cada aumento de combustible nos perjudica porque vivimos el día a día y como siempre digo somos una de las clases sociales más bajas de la sociedad. Somos una de las clases más golpeadas de la sociedad, porque hoy en día cualquier persona que no tiene trabajo y tiene un cochecito, bueno, lo pone de remis. Ya es un coche más que se nos suma en contra. Pero bueno, la necesidad es para todo, de poder trabajar y tener unos pesos para su familia”.