Un legislador calificó de “fantoche” a otro diputado. La situación heredada por el gobernador Leandro Zdero fue parte de los comentarios en el recinto durante el debate sobre la ley de bases.
Con tensión tanto dentro como fuera del Congreso de la Nación, continúa el debate sobre la ley de Bases que el Gobierno de Javier Milei pretende aprobar. Los bloques dialoguistas se muestran reticentes ante las constantes modificaciones de la estrategia de la Casa Rosada para lograr la aprobación; sin embargo, el Ejecutivo tiene una contrapropuesta para avanzar en esa línea. En todo este contexto, los legisladores chaqueños hablaron: escasas menciones a la llamada Ley Ómnibus y numerosos cuestionamientos entre la oposición y el oficialismo.
El diputado chaqueño Juan Manuel Pedrini (UxP) comenzó refiriéndose a los incidentes fuera del Congreso y los calificó como parte de una “república con represión lisa y llana”. También cruzó a su par Fernando Iglesias, a quien trató de “fantoche”.
“Se llegó a decir acá que durante los gobiernos peronistas se mataba a más gente. Lo digo el diputado -Fernando- Iglesias, un fantoche que se olvida que sufrimos las agresiones, los bombardeos de Plaza de Mayo, los fusilamientos de José León Suárez, los 30.000 desaparecidos. ¿Qué nos vienen a hablar a nosotros de todas estas cuestiones?”, dijo.
Respecto a la Ley Ómnibus, a la que definió como “vergonzosa y autoritaria”, citó declaraciones del constitucionalista Daniel Sabsay, quien había expresado que “no hay antecedentes en la historia democrática argentina de tanta acumulación de poder por parte de un presidente”. “Les puedo decir con toda honestidad, la venta de empresas, al carajo, la delegación de facultades, al recontra carajo. ¡Viva el pueblo de la Nación Argentina!”, cerró.
Juan Carlos Polini (UCR) confirmó que en consonancia con el bloque, votará a favor del proyecto en general. El diputado fue uno de los que más profundizó sobre la iniciativa y dijo: “Veo en esta Cámara, por un lado, la defensa de un sistema que lamentablemente fracasó. Ustedes han presentado un proyecto que nos dio todo el mes de enero, que sirvió para trabajar todo lo que Milei, cuando era diputado, no pudo trabajar. El pueblo argentino tomó posición, muchas veces con desconocimiento”.
El diputado celebró que se hayan retirado los derechos de exportación: “Porque entiendo claramente que el campo no podía sufrir nuevamente una quita tan importante. Celebró que el régimen previsional se lo haya dejado para un poquito más adelante. Celebro en esta ley que el capítulo 8 que tiene que ver con la promoción del empleo lo tratemos y adelanto que lo voy a acompañar, porque entiendo que en este país las pymes son las que generan el empleo”.
Aldo Leiva, exintendente de San Martín, fue uno de los que más ruido generó en el recinto por sus comentarios. “Escucho hablar mucho del 55%, que es cierto, pero se olvidan que Cristina Fernández de Kirchner ganó todas las elecciones en primera vuelta y nunca nos pasamos refregándole a la oposición esos votos que habían sido en primera vuelta”, comenzó.
“Yo vivo en un pueblo del interior, donde conozco a muchos chicos que votaron en contra de la casta que seríamos nosotros y la verdad que hoy miran azorados y dicen ‘yo no puedo creer que esté Caputo, Patricia Bullirch, Mauricio Macri y ahora le completaron con el compañero Scioli… qué renovación de la política”, ironizó el diputado que hizo poca mención a la iniciativa y la definió como un “mamarracho”.
Por el PRO, la diputada Marilú Quiroz, quien votará a favor de la ley tanto en general como en particular, no hizo mención alguna sobre el proyecto en debate y aprovechó su tiempo para cuestionar al kirchnerismo y referirse a la herencia recibida por la gestión de Zdero.
“No puedo creer lo que estoy escuchando estos días en este debate y ver cómo eximen la Constitución Nacional y son los primeros que la transgreden. La gente votó un cambio, harta de todas las cosas que venimos pasando y nadie se quejaba, ahora todos se quejan. En 50 días de gobierno salen a las calles, llaman a la violencia, tenemos que colaborar. Nos dejaron la peor herencia, el 814% de inflación durante 4 años, los jubilados por debajo de la línea de pobreza. La gente votó un cambio, la gente se cansó de los chocolates, de los Insaurraldes. La gente votó un cambio”, declaró.
Quiroz, quien dijo que prefería la “inexperiencia de este gobierno que la experiencia de corrupción”, señaló que en Chaco “nos hemos encontrado con galpones llenos de medicamentos vencidos, nos hemos encontrado con deudas impagables y Chaco recibe la cuarta coparticipación. Esa coparticipación iba a los movimientos sociales”.
“Vamos a acompañar esta ley porque tenemos que darle al gobierno herramientas para que funcione, no palos en la rueda”, cerró.
María Luisa Chomiak, diputada y exintendente de Charata, manifestó su solidaridad ante los disturbios que ocurrían afuera y los calificó como “represión”. “Llevamos más de 20 horas en este congreso, discutiendo un proyecto de ley del cual aún no conocemos el texto de lo que se pretende votar. No puedo dejar de manifestar mi preocupación por escuchar aquí a diputados y diputadas decir que la van a votar en general y particular, seguramente conocerán el texto, cosa que nosotros aún no hemos tenido acceso”, dijo.
MODIFICACIONES EN PRIVATIZACIONES Y MÁS
En una jugada para evitar una posible derrota en el recinto, el Gobierno presentó modificaciones al nuevo dictamen sobre la ley de Bases que se encuentra en debate en la Cámara de Diputados. Uno de los aspectos más conflictivos, el capítulo de privatizaciones de empresas públicas, expermientó cambios sustanciales, con el oficialismo acortando la lista de 36 a 27 compañías sujetas a privatización total, y otras tres –Banco Nación, Arsat y Nucleoeléctrica- podrán ser privatizadas parcialmente.
Siete empresas fueron excluidas del nuevo listado, entre las que se encuentran el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), Casa de la Moneda, Fabricaciones Militares, Radio Universidad de Córdoba, Radio Universidad del Litoral, Vehículo Espacial Nueva Generación SA y Yacimientos Mineros Agua de Dionisio (YMAD).
En contraste, permanecen en el listado compañías como Aerolíneas Argentinas, Ferrocarriles Argentinos, Correo Oficial, Enarsa, Belgrano Cargas, Yacimientos Carboníferos de Río Turbio, entre otras.
La contrapropuesta busca descomprimir la tensión en torno a la aprobación particular del megaproyecto gubernamental. Se ha tomado en cuenta varias de las sugerencias de los bloques de oposición dialoguista, quienes abogaban no solo por acortar y segmentar la cantidad de empresas a privatizar, sino también por especificar las potestades de la Comisión Bicameral de Seguimiento de las Privatizaciones para ejercer el control de los procesos.
En este sentido, la contrapropuesta establece que la Comisión Bicameral “podrá requerir información, formular observaciones, propuestas y recomendaciones, así como emitir dictámenes en los asuntos a su cargo”. Además, se indica que la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) y la Auditoría General de la Nación (AGN) colaborarán permanentemente con esta comisión.
Otro punto clave abordado en la contrapropuesta es la eliminación de la declaración de emergencia en materia fiscal, reduciendo a seis las emergencias a ser declaradas: económica, financiera, previsional, de seguridad, de salud, tarifaria, energética y administrativa.
Sin embargo, el Gobierno no cede en el artículo referido a la toma de deuda en moneda extranjera, insistiendo en derogar el artículo primero de la norma aprobada durante el gobierno de Alberto Fernández que establece límites para contraer deuda externa.
Esta contrapropuesta representa un gesto significativo hacia la oposición dialoguista, que ahora evaluará el nuevo texto. Desde los bloques del radicalismo y Hacemos Coalición Federal indican que este acercamiento de posiciones podría allanar el camino para el debate en particular de la iniciativa, programado para mañana.