Yésica Cuevas fue hallada este viernes y solo se sabe dónde pasó las últimas 48 horas. Sigue afirmando que estuvo embarazada, pero dice que lo perdió
Yésica Cuevas finalmente apareció, pero el misterio sigue. La mujer de 42 años que pasó once días desaparecida desde que dijo que se iba a tener su cesárea programada para tener trillizos de un embarazo que no existía, declaró en fiscalía, pero así como no dio a luz a ninguna criatura, tampoco la arrojó sobre lo ocurrido en los últimos días.
Fuentes de la investigación le informaron a Infobae que en la madrugada del miércoles, Yésica, quien ya era intensamente buscada, le escribió a su ex pareja para pedirle que le dejara quedarse con él. Ella alegaba que el 29 de enero decidió escaparse porque era víctima de violencia de género por parte de su actual novio, el mismo al que le hizo creer durante nueve meses que iba a ser padre por triplicado, pero al que nunca le dejó pasar de la puerta del hospital cuando le decía que tenía un control o que hacerse un estudio.
Si bien en un primer momento le creyó y aceptó alojarla, el dueño de casa necesitaba una tercera opinión, dado que el revuelo mediático no le daba ninguna tranquilidad. Fue su jefe quien le recomendó que hablara con la policía. Como tenía una amigo en la comisaría, fue a él a quien le reveló el paradero de Cuevas y así fue cómo en el mediodía de este viernes se montó el operativo para ir a buscarla. Cuando llegaron, la encontraron echada en un sofá, mirando televisión. Total tranquilidad.
Luego de un paso por la comisaría y la revisión médica, también hubo un examen psicológico para Yésica. El profesional que hizo ese último análisis, consideró en su informe al fiscal que el relato de la mujer no era lineal, por lo que en los próximos días, en el Hospital Estévez, le realizarán una pericia psiquiátrica.
Llegó el turno de la declaración ante el fiscal Daniel Ichazo, del departamento judicial de Quilmes. En esa charla, Cuevas no reveló dónde estuvo los primeros nueve días de su desaparición. No saben qué pasó con ella desde que anunció que se iba a ser madre hasta que le pidió asilo al ex. Lo que sí se sabe -aseguran las fuentes- es que su relato es inverosímil. Creen que estuvo con alguien que la echó, probablemente por el revuelo que tomó el caso.
Yésica insistió en que el embarazo existió, pero dijo que lo perdió. Lo cierto es que, a lo largo de estos días, no se logró dar con nada que pruebe que haya estado esperando a una criatura, menos a tres. Y en el examen médico de este viernes no se encontraron indicios de un embarazo perdido, lo que concuerda más bien con el testimonio del médico que se presentó en los últimos días ante la Justicia y dijo que la mujer le pidió un certificado trucho.
También alegó ante el fiscal que no quiso decir antes que lo había perdido por miedo, por la presunta violencia de género que ejercía sobre ella su novio actual. En ese sentido, habiendo revisado el teléfono celular que ella había olvidado en su casa al huir, lo que encontraron en las charlas de la pareja no brindan ningún tipo de mensaje de él hacia ella que muestre actitudes violentas o amenazantes. Incluso deslizaron las fuentes que vieron mensajes más cercanos a una manipulación por parte de Cuevas.
Embarazada o embaranada, lo importante es que Yésica apareció, sin un solo rasguño y en buen estado de salud. El resto, por ahora, es un misterio.