La caída en la actividad económica golpea a los negocios dedicados a la comercialización de materiales de la construcción. Tanto que desde las gerencias de los locales del rubro ubicados en esta capital califican el descenso en las ventas como “brutal”, y estiman que en algunos casos fue de hasta un 80%.
Los encargados de los negocios señalan que esta situación es el resultado de dos factores: la caída de la obra pública, la inflación y el escaso poder adquisitivo de los ciudadanos. “Veníamos bien hasta diciembre. Había movimiento, y después se frenó de golpe. La gente no tiene plata y prioriza los servicios básicos. Nosotros subimos los precios en diciembre y enero, pero ahora los bajamos hasta un 30% porque no se vende”, comentó Jorge Colman, gerente del local de Hierros Líder, ubicado en avenida Castelli.
“Hace veinte años que estoy acá y creo que esta es la crisis más brava que me tocó afrontar. La construcción nunca cayó tanto, inclusive en los momentos donde no hubo obra pública, la gente siempre venía a comprar para hacer arreglos a su casa, o los herreros con trabajos particulares. Hoy no hay ningún movimiento”, agregó Colman.
Entre los comerciantes concuerdan que en lo referido a la venta minorista, es una situación que estaba a la vista desde diciembre. Con el gasto de las fiestas, y hoy con el inicio de las clases, la gente pospuso los arreglos que hacían en sus hogares.
Por lo pronto, según el relevamiento de NORTE, los puestos de trabajo se mantienen y no hubo recorte de personal ni de horarios. “Lo que sí se notó en este sentido es que, cuando algunos salían de vacaciones, teníamos que contratar a otra persona que lo cubra. Este año es el primero que con menos personal, el comercio puede funcionar normalmente”, aseveró el gerente.