En la madrugada del lunes, un violento incidente en Resistencia dejó a un hombre de 40 años en estado grave tras recibir un balazo de goma durante una intervención policial. El hecho ocurrió en una casa ubicada en Salta 230, donde Á.L., quien padece esquizofrenia, se atrincheró en una habitación y amenazó con suicidarse.
El episodio comenzó cuando el padre de S.L.contactó a la policía solicitando ayuda, ya que su hijo manifestaba intenciones suicidas y se había encerrado en una de las habitaciones de la vivienda. La Fiscalía Penal 1 de Resistencia, a cargo de Ingrid Wenner, ordenó la intervención del Cuerpo de Operaciones Especiales (COE) para manejar la situación.
Las autoridades intentaron inicialmente calmar a S.L. mediante el uso de gas lacrimógeno. Sin embargo, cuando el hombre intentó agredir a los oficiales con un cuchillo, los agentes recurrieron a disparar un cartucho de posta de goma desde corta distancia, impactándolo en el tórax.
Antes de que se tomara esta medida extrema, el mediador policial del Departamento COE, intentó durante más de 90 minutos tranquilizar al hombre. A pesar de sus esfuerzos, el hombre salió de la habitación y atacó a un efectivo y a otro oficial con un cuchillo.
Luego de ser reducido, S.L. fue trasladado al hospital Perrando. Inicialmente, fue diagnosticado con una herida de arma de fuego en el tórax y se encontraba consciente y estable. Sin embargo, debido a la gravedad de sus heridas, la médica correspondiente ordenó su traslado urgente al quirófano a las 5 de la mañana.
El incidente destaca la complejidad y los riesgos involucrados en las intervenciones policiales con personas que padecen trastornos mentales, subrayando la necesidad de protocolos específicos y efectivos para manejar situaciones tan delicadas.