Dana Buttigliero, más conocida como “Sabores del Conurbano”, se convirtió en la protagonista de la presentación de la última innovación de Meta.
Mark Zuckerberg, fundador de Facebooky CEO de Meta, sorprendió al público argentino durante la presentación de las nuevas funciones de inteligencia artificialy realidad virtual de su empresa en la conferencia Meta Connect 2024. En este evento, se destacó una herramienta revolucionaria de traducción simultánea en videos que capturó la atención de los espectadores.
Zuckerberg utilizó un video en español, con un marcado acento porteño, para mostrar el funcionamiento de esta nueva tecnología. El video elegido fue un reel de la influencer argentina Dana Buttigliero, conocida en Instagram como @saboresdelconurbano. Esta joven estudiante de gastronomía cuenta con más de 636 mil seguidores en Instagram y 1.8 millones en TikTok. El clip de Dana, que presenta una receta de banana con dulce de leche, sirvió como ejemplo para demostrar la capacidad de la nueva herramienta de Meta, que traduce los videos en tiempo real, manteniendo la voz original del hablante. Este avance tecnológico dejó impresionados tanto a los espectadores online como a los presentes en la conferencia. Sabores del conurbano: la elegida por Mark Zuckerberg
Dana Buttigliero, más conocida en Instagram como “Sabores del Conurbano”, fue la protagonista de esta histórica demostración. Esta cocinera aficionada de mucha llegada a miles de seguidores se ganó su popularidad en redes sociales por compartir recetas accesibles, utilizando ingredientes económicos y comunes en los hogares.
Sus seguidores, en su mayoría residentes de zonas populares, valoran su creatividad en la cocina y la autenticidad de sus contenidos, que reflejan la realidad cotidiana de muchas familias bonaerenses.
El video seleccionado por Zuckerberg para la presentación mostraba a Dana preparando un sencillo pero delicioso postre de banana con dulce de leche.
La IA de Meta tradujo el video al inglés, manteniendo la voz de Dana casi idéntica a la original y sincronizando sus labios para que coincidieran con el nuevo idioma.
Aunque algunos detalles de la traducción fueron imperfectos (como la palabra “dulce de leshi” en lugar de “dulce de leche”), el resultado fue lo suficientemente convincente para captar la atención del público global.