Caminar es una de las actividades más sencillas y efectivas para mejorar la salud cardiovascular. Según especialistas, con solo caminar entre 30 y 40 cuadras, tres o cuatro veces por semana, es posible reducir significativamente el riesgo de enfermedades cardíacas. En el marco del Día Mundial del Corazón, que se celebra cada 29 de septiembre, los cardiólogos instan a adoptar este hábito como parte de la prevención de la principal causa de muerte en el mundo.
El doctor Alejandro Deviggiano, jefe del Servicio de Cardiología en Diagnóstico Maipú, resalta que no es necesario realizar ejercicios intensos para cuidar el corazón. “A menudo es suficiente con caminar 30 o 40 minutos, 3 o 4 veces por semana”, comenta, añadiendo que incluso pequeños cambios en la rutina diaria, como evitar el ascensor, pueden marcar la diferencia.
Además de caminar, la prevención cardiovascular incluye la detección y control de factores de riesgo como la hipertensión, el colesterol elevado, el tabaquismo, una dieta alta en grasas y el sedentarismo. Deviggiano recalca que la identificación temprana de estos factores, mediante chequeos médicos integrales, es clave para prevenir complicaciones mayores. Este tipo de estudios permite detectar problemas como infartos silenciosos o arritmias que pueden agravarse durante el ejercicio.
Los avances en diagnóstico por imágenes, como la resonancia magnética y la angiotomografía coronaria, se han convertido en herramientas fundamentales para evaluar el estado del corazón. Estos métodos ofrecen una visión detallada de la estructura cardíaca, facilitando la detección de problemas como la miocarditis o la enfermedad coronaria. Para Deviggiano, la prevención, combinada con estos diagnósticos de alta precisión, es la clave para mantener una buena salud cardíaca.