La competencia de los dos gigantes del fútbol argentino en el rubro refuerzos para el segundo semestre.
RIVER Y BOCA compiten siempre aunque no disputen un partido entre sí. El superclásico está fuera de la cancha de forma perenne y el de los refuerzos es un tema álgido en el que suelen sacarse chispas y generar comparaciones por lo que uno y otro hayan traído para engrosar sus filas.
El batacazo más fuerte se vio del lado de la Ribera con la finalmente concretada vuelta de Leandro Paredes. Sin dudas, será la cara más representantiva del ámbito local puertas hacia afuera: en plena vigencia con 31 años recién cumplidos y protagonismo de fuste en la Selección Argentina campeona del mundo y bicampeona de América, tendrá sobre sus hombros la pesada carga de convertirse en el chip distintivo de un equipo que necesita recuperar memoria futbolística y ganadora con un salto de calidad como el ex Roma está capacitado para dar.
Leandro Paredes: un salto de calidad para Boca y para el fútbol argentino.
Si bien había repatriado otros laureados con la Scaloneta en anteriores mercados, como Marcos Acuña, Germán Pezzella y Gonzalo Montiel, para esta ventana de operaciones el Millonario no pateó el tablero con un apellido descollante, pero sí dio el batacazo en el plano local al ejecutar la cláusula de rescisión de casi 9 millones de dólares y traer de Racing a Maxi Salas.
Maxi Salas: de movida comenzó a pagar la gran inversión de River.
La movida parece acertada ya desde el momento en que en su debut el delantero cumplió con un gol y una buena actuación, además de mostrarse adaptado rápidamente a su nueva y exigente insignia.
La inminente vuelta de Juanfer Quintero alentada hace pocas horas por el propio entrenador Marcelo Gallardo será otro punto fuerte para comenzar a inclinar la balanza del mercado hacia el lado de River a cambio de 2,25 millones de dólares para América de Cali (lo mismo que los cafeteros le pagaron a la Academia a principios de año).
Juanfer Quintero: el nombre fuerte que está a punto de concretar su regreso a River.
La Banda Roja todavía se guarda bajo la manga el arribo de otros dos jugadores que demostraron gran nivel en la primera parte del año en Talleres: Juan Carlos Portillo y Matías Galarza Fonda, pilares de funcionalidad para el Muñeco. Entre ambos Núñez pagaría 8 millones de dólares por el 80% de las fichas.
Salvo el caso rutilante de Paredes, en el que el presidente Juan Román Riquelme decidió realizar un esfuerzo económico muy importante para equiparar económicamente lo que percibía en Europa además de abonar una cláusula de 3,5 millones de euros, los otros dos elementos que se sumaron fueron Marco Pellegrino (3,5 millones de euros a Milan) y Malcom Braida (se le pagó a San Lorenzo cerca de 1,8 millones de dólares).
Riquleme hizo el gran esfuerzo con Paredes y fue más austero para otras incorporaciones.
Una cuenta rápida indica que el gasto global de River sería de cerca de 20 millones de dólares para completar las piezas que Gallardo considera necesarias para ganar la Copa Libertadores, mientras que Boca erogaría unos 10, aunque eso incluye a una figura de vigencia mundial como Paredes.
En el póquer de los refuerzoscada uno pone sus cartas sobre la mesa pero el correr de las fechas y la consecución de objetivos tendrá el veredicto de quién las jugó mejor.
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