Había empezado con la actividad a los 89 y fue el primer hombre que completó una maratón con cien años.
FAUJA SINGH, el icónico maratonista de 114 años, conocido como el Tornado del Turbante, se despidió de este plano tras un trágico accidente: la insólita muerte del mítico indio luvo lugar en su aldea natal de Bias, en Punjab, al norte de India, luego de haber sido atropellado por un vehículo mientras hacía sus paseos diarios al costado de la ruta. Lo más increíble es que no falleció por motivos biológicos, sino por una situación fortuita.
Nacido en la India británica en 1911, el granjero analfabeto creció en la vulnerabilidad: era tan débil que no aprendió a caminar hasta los cinco años de edad.
De muy grande se convirtió en un emblema deportivo. Emigró a Reino Unido a fines de los años 90, luego de la fatídica muerte de su hijo. Según Khushwant Singh, su biógrafo personal, el duelo por la muerte de otro de sus hijos llegó a hundirlo en lo emocional.
El refugio para su recuperación fue el que lo convirtió en un ícono: a los 89 años empezó a correr de forma profesional para sobrellevar el dolor de su vida personal, lo que lo convirtió en una fuente de inspiración para el resto del mundo.
En octubre de 2011 quedó en la historia de la humanidad: completó el Maratón de Toronto con 100 años cumplidos. Demoró poco más de ocho horas para recorrer los 42 kilómetros y la foto de su llegada fue vista en cada rincón del mundo.
Increíblemente Guinness World Records no reconoció su récord porque no tenía acta válida de nacimiento: había nacido en una zona rural, en 1911, donde no se acostumbraba a hacer ese tipo de documentación.