¿Qué es la miel orgánica?: la producción diferenciada en Chaco, con más de 400 toneladas por año

“Es una miel requerida a nivel mundial”: Diario TAG dialogó con uno de los referentes del sector, Daniel Codutti, socio de la Cooperativa de Productores Apícolas (COPAP) para conocer más sobre la situación actual de la producción en la provincia.

La producción de miel ha aumentado exponencialmente en los últimos años y el sector apícola se expande en las localidades del interior. Actualmente, es una de las producciones predominantes en Chaco, con alrededor de 85 mil colmenas y un promedio de 1.600 toneladas de miel por año.

Diario TAG dialogó con uno de los referentes del sector, Daniel Codutti, socio de la Cooperativa de Productores Apícolas (COPAP), y encargado de la planta de extracción y fraccionamiento, para conocer más sobre la situación actual de los productores apícolas.

En esa línea, Codutti, oriundo de la localidad de Margarita Belén, donde la COPAP lleva adelante su producción, habló de un “un fuerte crecimiento en colmenas y colmenas orgánicas” en la provincia en los últimos años. 

“Hace unos años teníamos 48, 50 mil colmenas, hoy estamos arriba de las 85 mil, de las cuales la provincia del Chaco tiene mayor cantidad de colmenas orgánicas “, detalló el socio de la Cooperativa. Pero, ¿qué son las colmenas y la miel orgánica?

El referente apícola explicó que “tenemos la miel, que nosotros llamamos la miel convencional, que se produce en cualquier parte del país o en cualquier parte del mundo, y la miel orgánica”. 

Se trata de “una producción diferenciada que no se puede hacer en cualquier lado, sino en los lugares donde solamente existe el monte nativo sin agroquímicos y sin cultivo transgénico” . En decir que, tres kilómetros a la redonda, en las cercanías a las colmenas, no debe haber “ningún tipo de soja, de girasol, de agroquímico, de fábrica, todo ese tipo de contaminación que puede afectar a la miel”.

Este tipo de producción diferenciada se puede llevar adelante en Chaco, principalmente en el norte de la provincia, “de Castelli para arriba”, y en el Este, la zona de General San Martín y Margarita Belén, donde la COPAP produce. Estas colmenas deben estar certificadas.

En esa línea, con el aumento de este tipo de colmenas diferenciadas en Chaco, la producción alcanza un promedio de 400 toneladas de miel orgánica por campaña, de las 1600 toneladas que se producen en total en la provincia. “Es una miel requerida a nivel mundial” , afirmó.

Exportación, inflación y precios 

Sobre la llegada de la miel chaqueña al mundo, Codutti explicó que alrededor del “95% de toda la producción de miel en el país se vende al exterior, en tambores, y Chaco no es la excepción”. 

“Una parte va para el mercado interno fraccionado y otra parte va al exterior a través de diferentes exportadores, se vende al mundo”, dijo. Sin embargo, habló de un panorama “complicado” respecto a los precios en el mercado internacional, “principalmente para las mieles oscuras”. 

En esa línea, contó que los costos de la producción “aumentaron más de un 100%”, mientras que el precio de la miel para la venta al público solo aumentó “un 15, un 30%”. “Hay un desfasaje económico” 

“Nos aumentaron un 20, 25% el precio hace dos años y hoy nosotros tenemos una inflación de los costos apícolas de más de un 100%, en el azúcar, en el combustible, en el tambor, en todos los insumos que necesita la actividad“, explicó. 

Producción y expectativas para esta campaña

Codutti detalló, además, que en los meses de agosto y septiembre comienza la campaña de producción, en esta oportunidad, favorecida por el clima. Sin embargo, la expectativa continúa puesta en las condiciones climáticas de los próximos meses y la llegada de “El Niño”. 

“Esto es una actividad que dependemos del clima. En un año bueno se puede sacar 30, 40 kilos por colmena, hay otro año que sacamos 5, 10, 20”. En promedio, la producción sería de 1600 toneladas por año en la toda la provincia.

“En este momento, con las lluvias que están aconteciendo, vienen bien para el sector. Venimos de tres, cuatro años con bastante déficit hídrico”. Además, destacó que este año “no tuvimos en el invierno frío intenso ni helado, que eso favoreció a las colmenas”. 

De esta manera, la campaña comienza con una “floración plena y una colmena en buenas condiciones para que la recolecten el néctar del polen, y así transformarlo en miel”.

Sin embargo, persiste la expectativa de cara a la llegada de “El Niño”, el fenómeno climático natural que tiene una recurrencia de entre 2 y 7 años, que trae consigo el aumento de la frecuencia y la intensidad de las precipitaciones en gran parte del centro-este y norte argentino.

“Si es mucha lluvia con períodos intensos y continuos, eso va a perjudicar al apícola. Una lluvia muy intensa lava el néctar de las flores”, detalló Codutti en ese sentido. 

Pero sostuvo: “Siempre tenemos una expectativa de que sea una buena campaña, así que veremos que sea así. Que el clima no nos afecte en la producción, que sea un beneficio para todos“.

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