Se conoció una polémica maniobra de la presidente del Banco Nación, Silvina Batakis, por la que contrató familiares para importantes puestos y habilitó el pago de sueldos millonarios sin consultar, según informó la periodista Cecilia Boufflet en PPT (eltrece) durante el regreso de Jorge Lanata.
Batakis, informaron, envió a las autoridades la lista de nombramientos que asumirían al mes siguiente y dentro de las personas que estaban anotadas, incluyó a alguien particular para la gerencia de Sistemas: se trata de Héctor Javier Silva, su exmarido, una sorpresiva incorporación.La decisión de la presidente del BN provocó malestar dentro del directorio ya que, independientemente lo que ocurra con Batakis después del 10 de diciembre, su exmarido continuará porque pasó a ser de planta.
Por otro lado, la titular del BNA aprobó a través de una carta, sin consultar y sin someter a votación, que la gerente general de la entidad, María del Carmen Barros, comenzara a cobrar una desorbitante cifra. Conformado con premios y bonos, el sueldo que percibe Barros se acerca a los 9 millones de pesos. Su primer cobro fue equivalente a US$15.000.
Batakis argumentó que un gerente general tiene un salario de esa dimensión, sin embargo el directorio cuestionó la decisión no solo por haberla tomado de manera unilateral, sino por el contexto económico pos PASO en el que lo definió.
Barros está en pareja con Juan Manuel Romero, integrante del equipo de manejo de los camiones de caudales del banco, quien -según registros- va poco a trabajar. Por ese motivo le hicieron un sumario y fue acusado de usa la tarjeta corporativa para comprar combustible. Además, tiene una denuncia penal porque la única vez que fue a trabajar intentó viajar en el camión de caudales a Bariloche y quiso llevar a un amigo. Ante esa situación, la Policía de la Ciudad lo retuvo en un operativo y elevó la queja porque no está permitido.