Guerras, declaraciones y promesas marcan una cronología marcada a fuego por la violencia de esta disputa.
El conflicto entre palestinos e israelíes tiene una larga historia manchada de sangre. En menos de un siglo, el mapa cambió vertiginosamente a partir de distintos conflictos bélicos que no solo incluyeron a estas naciones sino también a otras. Después de que el Imperio Británico se retirara del territorio, el mandato de las Naciones Unidas (ONU) en 1947 convirtió a la zona en una puja constante marcada por ocupaciones, atentados y la violencia sistemática.
Antes de que finalice la Primera Guerra Mundial, Palestina respondió durante siglos al Imperio Otomano (turco). En ese momento, el oeste del río Jordán también pertenecía al mapa del país. Sin embargo, cuando terminó el conflicto bélico que fue una de las carnicerías más importantes de la historia de la humanidad, los ganadores se repartieron los terrenos y la región palestina quedó sometida al Mandato Británico.
Los ingleses prometieron a los judíos que en esas tierras formarán un “hogar nacional” para ese pueblo, lo que se conoció como la “Declaración Balfour”, por el canciller británico, pero nunca informaron acerca de la letra chica de ese asunto ni cómo repercutiría en las personas que ya poblaban esos territorios.
Familia palestina. Foto: Reuters.
Sin embargo, desde fines del siglo XIX existieron oleadas de migrantes judíos que iban a Palestina con el objetivo de fundar un Estado y escapando de la persecución que sufrían en los países europeos. De esta manera, formaron guerrillas para poder asentarse en los territorios donde ya vivían árabes palestinos con sus familias hace años. Sin embargo, con el correr de los años y más aún al proclamarse la trágica Segunda Guerra Mundial, las oleadas de migrantes judíos aumentaron.
Campo de concentración del Holocausto. Foto: Reuters.
Pero, al contrario de la promesa que los ingleses hicieron a los judíos, el Mandato Británico publicó el llamado Libro Blanco en 1939 que limitaba la cantidad de migrantes judíos a Palestina mientras escapaban de los crímenes del Holocausto. Las posiciones ambiguas de Inglaterra, que dominaba a los árabes y hebreos de Palestina, se sumaba a los enfrentamientos entre los miembros de ambas religiones.
La partición de Palestina y los distintos mapas
Al concluir la Segunda Guerra Mundial, el Reino Unido delegó a las nacientes Naciones Unidas el asunto, quien propuso lo que se denominó “La partición de Palestina” en 1947, asignando territorios para judíos, que en ese momento eran el 7% de la población y otros a árabes, proclamando el área de Jerusalén-Belén, el territorio que provocó mayores disputas, como ciudad internacional. Por no querer abandonar los lugares que pertenecieron a sus familias, la comunidad árabe rechazó la propuesta y los judíos aceptaron.
Mapas de Israel y Palestina a lo largo de la historia. Foto: Orden Mundial.
Finalmente, la dirigencia judía proclamó el Estado de Israel el 14 de mayo de 1948, día que es recordad por los palestinos como la “Nakba” (Tragedia en árabe), pero sin anunciar sus fronteras. Al día siguiente, cinco ejércitos de países limítrofes atacaron el territorio, iniciando un conflicto bélico recordado por Israel como la “Guerra de la Independencia”.
Fundación del Estado de Israel. Foto: Reuters.
El alto al fuego ocurrió en 1949, con armisticios firmados entre Israel y países vecinos que conformaron fronteras. Así, la Franja de Gaza quedó en manos de Egipto y Jerusalén Este y Cisjordania a cargo de Jordania.
Sin embargo, el mayor cambio de fronteras ocurrió en la llamada “Guerra de los seis días” de 1967, donde Israel en un enorme despliegue bélico conquistó la península del Sinaí, la Franja de Gaza, Cisjordania, Jerusalén Este y los Altos del Golán sirios. De esta manera triplicó su tamaño en el mapa y aumentó el control de territorios.
Jóvenes Palestinos atacados por el Ejército israelí en Gaza. Foto: Reuters.
La comunidad internacional todavía discute sobre estas fronteras. El primer presidente en reconocer estos límites fue el estadounidense Donald Trump. Una de las fronteras entre egipcios e israelíes se formalizó en 1979 cuando El Cairo reconoció al Estado de Israel (Jordania fue el segundo en 1994). Esto ocurrió después de la Guerra de Yom Kipur, en la que países árabes liderados por Egipto atacaron el territorio israelí.
Movilización en Gaza pro Palestina. Foto: Reuters.
Desde 1970 hasta 1982, Israel estableció las fronteras y retiró a sus colonos del Sinaí, pero se quedó en Jerusalén Oriental, los Altos del Golán y la Franja de Gaza. De esta última zona, Tel Aviv retiró a sus colonos en 2005, pero sigue profundizando las ocupaciones, sobre todo, desde que Benjamin Netanyahu es primer ministro del país en otras zonas.