Un ciudadano de Paraguay transportaba la mercadería en botellas de gaseosas, aceite y bidones plásticos que llevaba en su auto. El hombre pretendía subir el vehículo a una balsa para cruzar a su país.
El descubrimiento del personal aduanero comenzó cuando un auto con matrícula de Paraguay, que quería cruzar hacia la localidad fronteriza de Presidente Franco frente a Puerto Iguazu en balsa, llegó al control aduanero del puerto fluvial de Iguazú.
Los aduaneros comenzaron la inspección del rodado y le preguntaron al ciudadano de Paraguay si había comprado algo en Argentina, a lo que el conductor respondió: “Estoy volviendo a mi país sin haber comprado nada, no hice ninguna compra”
La respuesta del hombre dejó algunas dudas a los inspectores aduaneros que continuaron con la fiscalización del vehículo antes de autorizar el acceso a la balsa.
Cuando controlaron el interior del rodado se sorprendieron al encontrar botellas de gaseosas, bidones plásticos y envases de aceite llenas de nafta que significan alrededor de 1 millón de Pesos.
Este tipo de maniobras significa una violación al régimen de equipaje del Código Aduanero. Cabe recordar que esa vía no admite la exportación de combustible. Además implica un enorme riesgo ya que transportar combustible en esas condiciones implica una maniobra sumamente peligrosa por el riesgo de explosiones.