Todo bien hizo For Ever esta tarde en un partido clave. Ganó, gustó y goleó, a partir del gran trabajo de Iritier manejando los hilos y de la dupla Romero-Ríos que hizo estragos en la defensa visitante y la diferencia incluso pudo ser mayor en el Gigante de la Avenida. Fue 3 a 0, con doblete de Romero (el segundo de penal), uno en cada tiempo; y el tercero en el final del ingresado Dellarosa. Por el empate de ayer de Villa Dálmine, salió de zona de descenso directo y se ubica en la 17º posición con 16 puntos.
Al minuto de juego, el cabezazo de Ríos demostraba las aspiraciones de uno y otro. Centro de Galleto a la cabeza del 7 que se fue por encima del travesaño de Ingolotti. Proponía dos delanteros Osella para obtener lo que necesitaba. Sin embargo, a los 5, el tiro libre desde la izquierda de Olivares se estrelló en el travesaño, en la primera zozobra para el arco de Canuto. Emparejaba las acciones y en oportunidades también.
Siete minutos más tarde y por la misma vía, centro de Iritier y cabezazo de Romero a las manos del arquero visitante. Por los costados, fundamentalmente por el derecho, el Negro mostraba lo mejor de momento. La respuesta inmediata de Escobar por la izquierda, dejando tres hombres en el camino, la atajada de Canuto con rebote que no pudo aprovechar Riaño. Era parejo en los primeros 20 y ambos buscaban abrir el marcador.
A los 26, llegó la que tanto buscaba. Apertura de Macari para Iritier y de éste para Romero para que el goleador no desaprovechara su chance. Pelota filtrada y de derecha ante la salida del 1 visitante, el “Tanque” por arriba del arquero proponía que For Ever ganara un partido por demás importante.
A los 32, nueva jugada de “Mosquito” Silva, esquivó a tres, tapada del arquero y Gonzalo Ríos desaprovechó lo que hubiera significado el segundo gol de local. Hasta ahí, lo de Iritier era determinante para el juego el marcador del juego. Intentó “El Tiburón” en el final del primer tiempo, por abajo y moviendo bien el balón, pero chocó contra sus propias imprecisiones y una defensa rival bien acomodada.
A los 43, otra asistencia exquisita de Iritier para Ríos que de zurda y mano a mano frente a Ingolotti desvió su tiro al costado del segundo palo. Merecido triunfo parcial del Negro, que se fue al descanso a sabiendas que hizo mejor las cosas para poder ratificarlas en el A los 10 del segundo tiempo, nuevamente For Ever facturó dos por una. Primero Romero y luego Ríos, tras pase de Iritier y jugada individual de 7. La de Romero fue abortada por Ongolotti y la de Gonzalo Rñios –tras dejar rivales en el camino- con su zurdazo que se fue apenas desviado. Era más For Ever y el resultado justo marcaba una diferencia de más goles.
Diez minutos más tarde, Ríos desperdició su cuarta chance clara de gol. Quedó solo al borde del área chica frente a Ingolotti (la figura hasta ese momento), su remate se fue desviado y le seguí dando vida al marplatense. Un par de minutos más tarde, el exRafaela debió abandonar el campo de juego tras un tremendo rodillazo –sin intención de golpear- en su rostro por parte del 1 rival. Ingolotti llega primero de cabeza para despejar al borde del área y en con el envión impacta su rodilla derecha en la cabeza de Ríos. Jonathan Dellarosa ingresó por el lesionado jugador que abandonó el terreno en ambulancia.
Luego, el partido estuvo detenido por 13 minutos, hasta el regreso de la ambulancia. A los 40, otro pase de Iritier para Silva, se lo llevó puesto Callegari y generó un penal para su equipo. Treinta segundos más tarde, Romero lo cambió por gol, con derechazo cruzado y rasante para dejar sin oportunidad al bueno de Ingolotti.
En el descuento, Dellarosa le puso la frutilla del postre a la torta, con el tercero para el resultado final. Así, For Ever comienza a mirar hacia arriba, sale de la zona de descenso directo y se esperanza en mantener esta remontada, tanto desde lo futbolístico como desde la cosecha de puntos.