EVER BANEGA A BOCA es el título de una noticia que ronda y no se termina de concretar desde hace un par de semanas. El propio volante había coqueteado con la idea de su retorno al club donde debutó en primera en 2006 a través de las redes sociales.
La gran relación que mantiene con Juan Román Riquelme, de cuyo partido homenaje participó hace algunos meses, era otra pata que reforzaba la sensación de que recalaría en el club de la Ribera, pero todo comenzó a dilatarse.
Tras su último partido en Al Shabab, de Arabia Saudita, con el que tiene todo acordado para rescindir el contrato que vence en junio de 2024, el volante comenzó sus vacaciones a la espera de una resolución. Pero no recibió la propuesta formal de Boca, a sabiendas de que la percepción económica sería muchísimo menor a la que recibe en Medio Oriente. No obstante eso, su decisión de volver al país está tomada.
Pero esa vuelta ahora podría darse a otra ciudad y no precisamente a Buenos Aires. Es que Newell’s, club en el que Banega jugó en 2014, comenzó a terciar como una chance concreta para su futuro.
El presidente de la Lepra, Ignacio Astore, hizo declaraciones a radio Carve de Uruguay en las que admitió las “grandes posibilidades” de que se produzca un segundo ciclo con la camiseta rojinegra. Sin decir que se refería a Banega, habló de la llegada de un nombre rutilante: “No puedo dar el nombre, porque no se firmó el contrato. Pero están los abogados redactándolo y se estaría incorporando un jugador que, para nosotros, es muy importante como referente”.
Ignacio Astore, presidente de Newell’s, se refirió sin nombrarlo a la posible llegada de Banega.
Así las cosas, el derrotero del futbolista con pasado en la Selección Argentina podría marcar otro rumbo que el establecido previamente en el GPS. Las coordenadas podrían marcar como destino el Coloso Marcelo Bielsa y no la Bombonera.