Cuáles son las 37 empresas que el gobierno busca privatizar con la Ley Ómnibus

Excluyendo YPF, la lista incluye nombres influyentes como Aerolíneas Argentinas, Casa de la Moneda y Dioxitex.

En una intensa sesión legislativa, el Gobierno argentino ha dejado en claro sus prioridades al centrarse en la privatización de empresas estatales. El tratamiento de la Ley Ómnibus ha desplazado cuestiones clave como reforma fiscal y política, destacando la controversia que rodea la iniciativa. Excluyendo YPF, la lista de 37 empresas sujeto a privatización incluye nombres influyentes como Aerolíneas Argentinas, Casa de la Moneda y Dioxitex.

Al inicio del debate, la Unión Cívica Radical criticó la “improvisación” del Gobierno al intentar aprobar un listado de empresas sin detallar las propiedades específicas de cada una. Algunas empresas, como la Radio de la Universidad Nacional del Litoral, comparten la propiedad con entidades locales. Esta objeción recibió respaldo de Hacemos Coalición Federal, lo que destaca la falta de consenso.

A pesar de las tensiones, el Gobierno confía en la aprobación del proyecto de privatizaciones. Se especula que el listado está siendo revisado, y las reformas podrían revelarse pronto. Sin embargo, la incertidumbre persiste, ya que el Gobierno busca un acuerdo con la oposición dialoguista. Un legislador de Hacemos Coalición Federal admitió que la intransigencia del Gobierno los hizo ceder, y ahora buscan cómo implementar las privatizaciones de manera más flexible.

La lista de empresas que podrían ser privatizadas incluye la Administración General de Puertos, Banco de Inversión y Comercio Exterior, Contenidos Públicos, Ferrocarriles Argentinos y muchas otras. El Procurador del Tesoro de la Nación, Rodolfo Barra, defendió la “sujeta a privatización” como una habilitación, no una orden, dando al Presidente discrecionalidad en la toma de decisiones.

La postura estratégica de Banco Nación, Nucleoeléctrica y ARSAT como empresas de “privatización parcial” destaca la división entre los legisladores respecto a la necesidad de mantener el control estatal en ciertos sectores. La resistencia se centra en preservar la importancia de estas empresas para el país.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *