La interventora del IAFEP lo acusó de pedir “un porcentaje para realizar los desembolsos económicos”. También aseguró que había favoritismo en la repartija de $ 15.000 millones a organizaciones sociales en Chaco.
A dos meses de la intervención del Instituto de Agricultura Familiar y Economía Popular (IAFEP) por “irregularidades”, la interventora a cargo, Clelia Ávila, dijo que encontraron una “mega corrupción” que incluye 400 denuncias de beneficiarios “estafados” por dirigentes sociales. Por todo ello inició acciones legales contra el expresidente de la dependencia, Mauro Andión.”Los referentes eran los que tenían llegada al expresidente del IAFEP Mauro Andión que es el principal responsable del desmanejo, no hubo honestidad ni transparencia en su gestión“, opinó Ávila y aclaró que todo esto fue denunciando ante el Poder Judicial.La funcionaria denunció, además, “irregularidades en la constitución de las fundaciones beneficiarias, favoritismo con dirigentes sociales para la designación de obras y nulo control de las mismas. El IAFEP en el 2023 contó con un presupuesto de $ 16.000 millones, de los cuales $15.000 millones se llevaron las organizaciones sociales “.
“Creo que en la historia del Chaco no hubo una corrupción mayor como la del IAFEP. Me duele mucho decirlo, porque en una de las provincias más pobres del país se llevaron el dinero de personas para enriquecerse unos pocos”, indicó Ávila quien precisó que en el instituto no existe una base de datos ordenada, ya sea por localidades u organizaciones sociales “que dieran cuenta del procedimiento que se utilizó la para adjudicación de 5.100 viviendas”.
“El organismo debería haber asistido a consorcios productivos y de servicios rurales y no destinó ni el 1% a productores chaqueños. El 93% fue a manos de fundaciones que no fueron constituidas a través de instrumento público, sino a través de instrumento privado”, aseguró.
“HUBO FAVORITISMO”
“Había ciertos dirigentes sociales que tenían favoritismo ya que obtenían de forma rápida los desembolsos sin ningún tipo de requisito, control o reglamentación. A esas organizaciones el pago se le realizaba rápidamente. Hubo un manejo discrecional y arbitrario de los recursos económicos, hay organizaciones que aún están esperando los pagos, sin embargo había otras predilectas. No existió una reglamentación para selección de beneficiarios”, dijo.
La interventora, denunció también que había una coordinación que se iniciaba en la Inspección General de Personas Jurídicas y Registro Público de Comercio. “Se pasó en 7 años de 400 a 4.000 fundaciones. Estas organizaciones fueron la herramienta que facilitó el delito. El IAFEP firmaba un convenio con las organizaciones que presentaban los beneficiarios y se armaba un expediente muy rápido, mientras que para los beneficiarios estaba el banco de tierras listo para entregar”, explicó.En esta línea informó que la sorprendió que el Banco de Tierra le otorgó 20 parcelas en comodato a una persona para que las entrega a quien crea conveniente. “Esto podría ser una grave irregularidad”, agregó. En esta línea, dijo que tiene testimonios de dirigentes sociales que aseguran que “Andión y sus secretarios les solicitaban un porcentaje para realizar los desembolsos económicos” .