River Plate derrotó 3-1 a Gimnasia de La Plata en el estadio Mas Monumental, por la undécima fecha de la Zona A de la Copa de la Liga Profesional. Claudio Echeverri, Leandro González Pírez y Facundo Colidio convirtieron para el Millonario; Benjamín Domínguez anotó para el Lobo.
Destreza individual, la fortuna que viene acompañando hace rato, y un arquero decisivo. Esas fueron las tres claves de un importante triunfo de River, que venía de un gran desahogo -sobre todo para el técnico- al consagrarse en la Supercopa Argentina, pero que necesitaba reafirmarlo en la Copa de la Liga, donde venía perdiendo terreno.
Al Millonario le volvió a costar desde el juego y el funcionamiento colectivo. Un poco bastante por méritos de un rival que llegó al Monumental con un interesante plan de juego que tuvo una aplicación casi perfecta. Gimnasia se ordenó abajo pero no se defendió en su área y buscó pegar de contra, sino que le disputó la posesión y el dominio territorial en el medio.
Por supuesto que por ser local, por jerarquía y hasta por destreza física, River copó la parada en ciertos momentos. Pero la diferencia estuvo en pegar cuando la balanza no se inclinaba a favor. Fue en el primer tiempo, ya en desventaja luego de un gol tempranero de Benjamín Domínguez que se la quitó a Paulo Díaz y venció a Armani, cuando en un momento de descontrol del partido el club de Núñez se reencontró con la red.
Echeverri recibió en la puerta del área, encaró hacia adelante, le rompió la cadera a Saravia y el arco a Insfrán con un zurdazo letal que se clavó arriba en el primer palo. Primer gol en Primera para el ‘Diablito’, que quebró en llanto de la emoción, se besó el escudo, y fue a festejarlo de cara a la gente, en la búsqueda de reconstruir una relación de amor que se resquebrajó después de su venta al Manchester City.
Pese al envión del final del primer tiempo, Gimnasia volvió a ser el que por posicionamiento en el campo se sintió más cómodo en el complemento, pero fue River el que otra vez, cuando la frustración se encarnaba, volvió a encontrarse de casualidad con la red. Leandro González Pírez remató desde 40 metros y gracias a un desvío en Sánchez el disparo venció a Insfrán.
Para sentenciar la historia, sobre el final del partido Nacho habilitó a Colidio, quien controló y definió de derecha para decretar el 3-1 y sacarse la mufa que arrastraba hace algunos partidos estando de frente al arco. La diferencia de dos goles se explicó también por buenas apariciones de Armani, sobre todo en el primer tiempo.
Además del arquero, uno de los puntos más altos en el Millonario en este 2024, buen nivel de Herrera, Simón -aunque sin la precisión que lo caracteriza-, Echeverri, y fundamentalmente buenos rendimientos de los ingresados en el segundo tiempo para darle otro aire al equipo. A su vez, el resultado no puede opacar la buena actuación colectiva de Gimnasia. Con el triunfo, River suma 21 puntos y es el líder de la Zona A, mientras que Gimnasia tiene 13 unidades y se ubica noveno. En la próxima jornada, que será luego de la fecha FIFA, el Millonario visitará a Huracán y el Lobo platense recibirá a Deportivo Riestra.