El aumento global de infecciones de transmisión sexual (ITS) está encendiendo alarmas a nivel mundial. La Organización Mundial de la Salud (OMS) reporta que cada día más de un millón de personas de entre 15 y 49 años contraen una ITS, y Argentina no es la excepción a esta preocupante tendencia.
De acuerdo con datos del Ministerio de Salud argentino, las tasas de sífilis están en ascenso, con casi 60 casos por cada 100 mil habitantes. El virus de inmunodeficiencia humana (VIH) afecta a más de 140 mil personas en el país, aunque un 13% de ellos aún no lo sabe. Además, los casos del Virus de Papiloma Humano (HPV), causante principal del cáncer de cuello uterino, y de gonorrea están en incremento.
La doctora Vanesa Fridman, médica de la División Infectología del Hospital de Clínicas, destaca la importancia del diagnóstico temprano. “Uno de los problemas más críticos es que muchas personas desconocen su diagnóstico, lo que retrasa el tratamiento y aumenta el riesgo de transmisión“, explicó. La especialista participará en la mesa redonda sobre “Nueva ola de Enfermedades de Transmisión Sexual” durante el 19º Congreso Internacional de Medicina Interna, que se llevará a cabo del 21 al 23 de agosto.
Las ITS pueden causar complicaciones a largo plazo, como infertilidad o cáncer, y la transmisión vertical es una preocupación adicional, especialmente para los recién nacidos. Fridman señala que es fundamental realizar pruebas regulares para evitar la propagación de estas infecciones, ya que los costos asociados a la falta de tratamiento también afectan al sistema de salud en general.
El grupo de mayor riesgo para estas infecciones es el de 20 a 35 años, con una notable incidencia en los jóvenes de entre 15 y 24 años. Fridman aconseja realizarse chequeos anuales para prevenir la propagación y el avance de estas enfermedades, subrayando que la detección temprana es clave para mejorar los resultados y reducir el costo social de las ITS.