Gustavo Melgarejo quien era el casero junto a su mujer Griselda Reinoso en el campo de Emerenciano Sena y Marcela Acuña, este viernes también fue trasladado a la fiscalía para ampliar la declaración de imputado en la causa por el crimen de Cecilia Strzyzowski, asesinada el 2 de junio en el domicilio del matrimonio piquetero, presuntamente por su exesposo César Sena.
“Básicamente se abstuvo, y lo que hizo es aportar un celular que estaba en poder de su hija, el cual, tendría imágenes fotográficas del viernes 2 de junio, acreditando que él no estuvo en el lugar del hecho”, dijo a NORTE el fiscal Jorge Cáceres Olivera.
Pero de acuerdo a lo que este medio pudo saber, esa coartada que Melgarejo pretende usar , no coincidiría con lo obrante en el expediente de más de dos mil fojas, ya que la cena que dice haber compartido con un vecino, fue a la medianoche. Por dichos de Obregón, la antena de los celulares, y las cámaras de seguridad, tanto César como Obregón, arribaron al campo cerca de las 20, donde el hijo del matrimonio, preparó una fogate de dos metros de leña, y arrojó “el bulto”.
El celuar de Melgarejo, fue secuestrado y será peritado a fin de cotejar con sus dichos. El hombre fue aprehendido el sábado 10 de junio, un día después que sus jefes. Cuando se lo trasladó a sede policial, se comprobó que tenía una orden de captura por una causa por violencia de género.
Para el fiscal Cáceres Olivera, Melgarejo y su mujer, tuvieron la misión de mantener el fuego y vigilar que nadie se arrime a la fogata, donde el cuerpo de Cecilia se calcinaba, proceso que habría tardado entre tres y cuatro días, por eso los huesos quemados que se sacaron del río Tragadero, que son de un adulto, según los peritos, no se les halló material genético. Lo más cercano a la víctima, es el dije con forma de cruz que reconoció Gloria Romero, que estaba entre los réstos óseos.