YPF y Axion modificaron las pizarras en sus cuatro productos y Shell tuvo las variaciones más bajas. La inestabilidad se da en medio de una caída de la demanda que preocupa a estacioneros.
Hace unos meses que cámaras de estaciones de servicio celebran la desregulación del mercado que posibilita no solo no informar nuevos aumentos en las pizarras sino tampoco tener a un Estado como tutor en los precios, pero al mismo tiempo en épocas de poder adquisitivo cada vez menor el resultado no puede ser otro que la caída en las ventas. En este escenario, transitan hoy los estacioneros su presente, en una mezcla de preocupación constante porque la liberación actual no implicó discutir nuevos mecanismos de rentabilidad ni aliviar la presión impositiva, que llevó a que los márgenes de ganancias sean cada vez menores o nulo producto de la caída de la demanda.
En ese escenario de incrementos continuos, las petroleras aplicaron ayer otra suba que lleva el acumulado cercano al 5% en lo que va del mes. El litro de nafta Súper de YPF en estaciones de Resistencia cuesta $1605 y la Infinia roza los $1900 por litro.
En el caso de YPF, la Nafta Súper pasó de $1560 a $1605, acumulando una suba del 4,9%, mientras que la Infinia trepó de $1809 a $1845, con un incremento total del 3,99%. El Diésel 500 se movió de $1612 a $1639 (3,7% acumulado), y el Diésel Premium (Infinia) subió de $1822 a $1856, con una variación del 3,87%.
En Axion Energy, la Nafta Súper avanzó de $1523 a $1569 (5,02% acumulado), la Quantum Premium de $1849 a $1899 (4,7%), el Diésel común de $1695 a $1719 (3,4%), y el Quantum Diésel Premium de $1889 a $1899 (2,5%).
Por su parte, Shell reflejó ajustes más leves: la Súper subió de $1598 a $1608 (2,6% acumulado), mientras que la V-Power Nafta y el Diésel común permanecieron sin cambios. El Diésel Premium pasó de $1899 a $1917, con un aumento global del 2,95%
BOLSILLOS
Con los nuevos valores, llenar el tanque de un auto mediano (55 litros de nafta premium) cuesta en promedio entre $101.000 y $104.000, según la marca. En YPF, por ejemplo, el llenado con Infinia pasó de $99.495 a $101.475, es decir, $1980 más que hace dos semanas.
En el caso del diésel premium, llenar un tanque de 80 litros ronda los $150.000. En YPF, el monto pasó de $145.760 a $148.480, con una diferencia de $2720. En Shell, en tanto, el mismo tanque cuesta $153.360, casi $1500 más que en octubre.
Desde las cámaras que agrupan a los estacioneros explicaron que los incrementos se vinculan a la actualización mensual del precio del crudo y a la recomposición gradual de márgenes tras varios meses de atraso frente a la inflación y la devaluación “Antes de la pandemia el punto de equilibrio era un dólar por litro de nafta de Súper, hoy eso está 1,12 1,15 dólares mientras que el precio se mantiene algo más bajo”, sostiene un reconocido operador del sector.
Una reciente reunión de estacioneros, dejó datos contundentes: la demanda total de combustibles cayó un 16,28 por ciento interanual y la incidencia salarial representa el 60 por ciento de los costos operativos. A ello se suma el incremento en los costos financieros y administrativos.
Este escenario da lugar a un dato alarmante: hoy gran cantidad de las estaciones de servicio trabaja por debajo del punto de equilibrio.